Mi madre comunista de "pro", con convencimiento, con todas sus fuerzas, con todos sus sufrimientos, con todas sus limitaciones, con todo su orgullo, con esa rebeldía que no le permitía admitir que no todos eramos "iguales", que todos habíamos nacido de madre y mujer, se vería hoy humillada y violentada al ver y oír que una persona, juez o no juez estaba por encima, no de los demás, si no incluso por encima de la ley.
Es grave el asunto, pero lo es mucho más lo que publican panfletos incendiarios que se llaman "periódicos" o diarios para ser más finos y gilipollas. El País, ese ilustre panfleto inmune, esa "carallada", esa "mierda" que diría el asturiano, esa porquería que diría el madrileño, no duda en publicar "El Supremo vence al juez de la democracia".
Asqueroso y nada más lejos de la realidad. Al Juez le venció su egoísmo, su necedad, su estupidez, su sumisión a intereses de partido, su imbecilidad y sobre todo su inmenso protagonismo.
A este tipo nadie tiene que enseñarle nada, era consciente y supongo que no estaría borracho cuando se le metió en la "bombilla" eso de "juzgar" los "crímenes del franquismo". NO era bobo cuando sabía que existía una ley que lo impedía y no era memo cuando sabía que iba a dividir dos españas.
Estos del País son ataques al sentido común y a la sensatez, son auténticos golpistas, son la antítesis de la democracia, son unos patanes a los que, por el mero hecho de tener pluma se les ve el plumero. NO están precisamente haciendo un servicio a España y a los españoles, es un ataque con alevosía a la democracia, son unos canallas.
Yo no lo he dudado nunca y si alguna vez leo el País es que no hay nada más y me pone nervioso el médico.
Votar, votar Pz(oe) y leer, leer el País, así nos va.
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