lunes, 7 de mayo de 2012

NO ES LO MISMO

 He oído en las últimas horas un montón e tonterías, como no podía ser de otra manera, las dichas por Rubalcaba y la Valenciano superan con mucho la de idiotas profesionales como Cayo Lara, Llamazares y demás.
Pretender que el socialismo español es igual que el francés es desconocer los más elementales principios de la política.
Ni el más humilde político socialista francés se puede comparar con el más ilustre socialista español, es lamentable pero es así. No se conoce en Francia el sectarismo político, tampoco se conoce el afán en modelar a su antojo curriculum llenos de mentiras, tampoco existen "autonomías" que se enfrenten con el poder central y "todos a una" buscan las salidas más y mejores para el ciudadano.
Yo era profundamente anti-francés, lo he explicado desde estas páginas y solo, solo un viaje a la vieja Francia hizo cambiar mi opinión. Mires ustedes, hace tres, tres días escuche y vi el debate entre Hollande y Sarkosy, si, un debate a cara perro pero de mucha, mucha altura. Se habló del futuro de Francia y de dos maneras de entender la economía, ojo dos maneras y no muy dispares, si no al tiempo, veremos si Hollande hace lo que dice, lo que no significa que lo que haya dicho sea mentira.
He escuchado atentamente el debate y aunque mi francés no es muy bueno y quizá no capte bien la idea del vocablo, si que entendí que Hollande respetaría siempre el pacto del déficit y que esto no era "cambiable" o "reformable" pero que deberían haber otras medidas para la inversión respetando siempre la lucha y el pacto del déficit .
Aquí en España es utópico pensar esto, hay Autonomías Andalucía por ejemplo, que de mano advierte que no respetará las decisiones emanadas desde Madrid, esto en Francia es inimaginable, Andalucía con más del 30% de paro, empeñada hasta el tuétano no respetará la política de ahorro del PP. Quien dice Andalucía dice el País Vasco o Cataluña y es que aquí, en España, el enemigo está dentro.
No se por que Rubalcaba y Valenciano están de enhorabuena, ya quisiesen ellos tener un ápice de los políticos franceses, ya quisiera Rubalcaba limpiar el salón de Hollande o ya quisiera Valenciano tener la dignidad, el aplomo y el saber de los socialistas franceses.
Cambiará muy poco la presencia del líder francés, sabe lo que hay que hacer y es muy sencillo, gastar lo que se tiene e invertirlo bien lo poco que hay, justo lo contrario de los que hacen los socialistas españoles.
España, desgraciadamente, es diferente.

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